martes, 30 de noviembre de 2010

Continente Americano

 


                                                       





                                                           

                                                        CONTINENTE AMERICANO
                                                   
                                                                  


América se extiende por los dos hemisferios, va de una región polar a la otra, y está aislada del resto de los continentes. Se extiende de norte a sur desde el Cabo Columbia (58ºN, Canadá) en el Océano Glacial Ártico hasta las Islas Diego Ramírez (56ºS, Chile), ubicadas en el Paso Drake que separa al continente americano de la Antártida. Al N limita con el océano Glacial Ártico, al E con el océano Atlántico y al O con el océano Pacífico.
Con una superficie de 42.262.142 km², es la segunda masa de tierra más grande del planeta, después de Asia, cubriendo el 8,3% de la superficie total del planeta y el 28,4% de la tierra emergida, y además concentra cerca del 14% de la población humana.
El continente americano está formado por dos masas triangulares: América del Norte y en América del Sur, unidas por un largo y estrecho istmo, que es América Central. Algunos geógrafos consideran a América Central y a las Antillas como una subregión dentro de América del Norte. Atendiendo a sus características culturales se distingue América Anglosajona, el Caribe no latino y América Latina.
De acuerdo con el proceso de formación de la corteza terrestre, el continente americano fue dividido, desde el siglo XIX, por los geógrafos en tres partes o unidades geológicas:
América del Norte, o también Norteamérica, que va desde México hasta el Polo Norte. Destacan del lado occidental las Montañas Rocosas, la Cadena Costera, la Sierra Madre Occidental, la Sierra Madre del Sur, la Sierra de Baja California y la Sierra Nevada. Del lado oriental destacan únicamente los Montes Apalaches.
América Central o Centroamérica, que se encuentra entre Guatemala y Panamá. Se compone de tres unidades muy diferenciadas: Las Sierras Madres que ocupan el territorio mexicano, que prolongan las Montañas Rocosas de América del Norte. En América Central se encuentra solo una cadena montañosa que es la Cordillera Centroamericana, la cual atraviesa todos los países de esta región, recibiendo un nombre distinto en cada uno de éstos. Las Antillas, que forman un arco insular desde Venezuela hasta la península de la Florida. En las Antillas, el relieve es un arco insular combinado con valles, montañas, llanuras y mesetas; en las islas más grandes podemos encontrar la Sierra Maestra, en Cuba, y los macizos Selle y Hotte, en la isla de La Española; el resto de las islas son puntas de montaña que sobresalen del mar siendo algunas planas y otras más escarpadas. El istmo de Panamá es un rosario de montañas y volcanes, bordeado de llanuras estrechas y pantanosas.
América del Sur o también Sudamérica, desde Panamá hasta Tierra del Fuego, la provincia más austral de la Argentina. Se caracteriza por la presencia de tres grandes unidades. Los Andes forman un largo murallón, frecuente escenario de terremotos y volcanes. En los Andes se encuentran todas las cimas más importantes del continente. Al O hay viejos macizos desgastados (el macizo de las Guayanas y el de Matto Grosso) que caen abruptamente hacia el Atlántico y suavemente hacia el interior. Entre ambas unidades se extienden grandes llanuras fluviales: Los Llanos del Orinoco, entre los Andes y el macizo de las Guayanas; la Depresión del Amazonas, limitada por los desgastados montes de Guayanas y la Meseta Brasileña; el Gran Chaco y Las Pampas, al sur del macizo brasileño.
Norteamérica y Sudamérica ya estaban separadas, cuando, hace unos 3 millones de años, surgió entre ambas partes una especie de puente, que es Centroamérica. Esta región central tiene la forma de un istmo, es decir, una lengua de tierra angosta que pone en conexión a los otros dos sub-continentes.
El continente había sido previamente denominado con el nombre Abya Yala por las culturas centroamericanas y Cem Anahuac por los aztecas.

El efecto invernadero


Introducción

La temperatura de nuestro planeta es perfecta para la vida. Ni demasiada fría, como Venus, ni demasiada caliente, como Marte. Gracias a estas condiciones, la vida se extiende por todos sitios.
La Tierra recibe el calor del Sol. Algunos gases de la atmósfera la retienen y evitan que parte de este calor se escape de retorno al espacio.
Hoy día esta situación de equilibrio delicado está en peligro a causa de la contaminación de la atmósfera, que provoca que los gases retengan mucho calor cerca de la superficie. Las temperaturas de todo el planeta han aumentado en el último siglo y esto podría provocar un cambio climático a nivel mundial.


Efecto invernadero.

El efecto invernadero es un fenómeno natural que ha desarrollado nuestro planeta para permitir que exista la vida y se llama así precisamente porque la Tierra funciona como un verdadero invernadero.

El planeta está cubierto por una capa de gases llamada atmósfera. Esta capa permite la entrada de algunos rayos solares que calientan la Tierra. Esta, al calentarse, también emite planeta tenga una temperatura aceptable para el desarrollo de la vida tal como la conocemos.